Elogio de la simbiosis
Creada en 1969 por el inconfundible genio creativo de Antonio Macchi Cassia, Gravita es el resultado de una perfecta simbiosis entre formas redondas armoniosas que se cruzan dibujando su silueta. Una lámpara futurista, compleja y extremadamente fascinante.
Un gran paso para la luz
En aquel histórico año tuvo lugar el famoso paseo lunar de Neil Armstrong y Buzz Aldrin. Igual que hicieron ellos, también Gravita marcó, dentro de su escala, un gran paso en la innovación en el campo luminotécnico. Pese al eco de las hazañas lunares, lo que inspiró Gravita fue más bien la “rigurosa creatividad” de Antonio Macchi Cassia. Ingeniero de formación, consultor durante veinticinco años en Olivetti, Macchi Cassia interpreta el diseño de una manera extremadamente metódica, convencido de que el “golpe de genio”, la inspiración, solo puede llegar tras un camino de investigación y desarrollo destinado a aprovechar al máximo los conocimientos técnicos aprendidos en el campo industrial.
¡Two mejor que one!
De este modo, Gravita supone un auténtico concentrado de tecnología: dos esferas, una fija y la otra móvil, que permiten iluminar el entorno de forma independiente pero coherente. La de mayor tamaño, en vidrio soplado transparente y con 40 cm de ancho, está atornillada a una base de fundición de aluminio en acabado negro mate. Esta última acoge una fuente LED apantallada por una cubierta elíptica. La inscripción “Stilnovo – Gravita 1969 – Antonio Macchi Cassia” completa el conjunto. La luz difusa emitida asegura un óptimo confort visual.
Un cable en espiral negro, que aporta un toque vintage, conduce la alimentación desde la base hasta la segunda fuente de luz: una esfera de aluminio de 20 cm que alberga una fuente LED empotrada con una emisión puntual. Ambas esferas están unidas gracias a un ingenioso sistema de imanes, mientras que las fuentes de luz tienen sistemas de encendido separados y son regulables individualmente: basta con presionar el botón correspondiente.
Donde la técnica y el elemento lúdico se funden
Los imanes representan precisamente una de las muchas pasiones que Macchi Cassia incorporó a sus productos. Y aquí encontramos ese destello de genialidad: la esfera más pequeña “gravita” literalmente alrededor de su hermana mayor, con una sorprendente libertad de movimiento. ¿Cómo es posible? Gracias, por supuesto, a los imanes. Doce para ser precisos, situados respectivamente en la base de la esfera cromada más pequeña y en el interior del cristal.
Incluso hoy en día, sorprende ver cómo la bola de aluminio se mueve suavemente en cualquier dirección, sin afectar al cristal en lo más mínimo. Cincuenta años de esfuerzo han permitido afinar un movimiento con un altísimo grado de precisión y estabilidad: ¡un plus que no se debe subestimar para una superficie curva y delicada como el cristal!
Bajo la constante supervisión de Macchi Cassia, Stilnovo presenta ahora al mercado una lámpara absolutamente fiel al diseño del concepto original. Más de cincuenta años después de su creación, Gravita ilumina y al mismo tiempo decora el ambiente con un refinamiento innato.